lunes, 27 de septiembre de 2010

De flor en flor...

     Durante años he esperado que alguien confiara en mí, que me diera la tan esperada oportunidad para demostrar aquello para lo que me he formado durante años en la universidad. Pero creo que ya me he cansado. Gracias a la eterna crisis, mi cabeza ahora mismo es una maraña de proyectos, vocaciones frustradas, ilusiones y decepciones que me impiden pensar qué es lo que quiero... qué es lo que realmente me gusta.

     Mi nivel de confianza e ilusión vocacional disminuye a la misma velocidad que aumenta el número de meses inscrita en el INEM. "La crisis durará otro año más". "El final está cerca". ¿Qué voz escuchar? No lo sé. Pero cada mes que pasa es una oportunidad menos de entrar en el periodismo activo por el gran hueco en blanco que deja esta crisis en mi currículum.

     Miles de veces me he sentado frente al ordenador intentando evitar la muerte de una vocación a manos de la necesidad económica, intentando escribir algo merecedor de ser leído. Pero no es sencillo cuando las "vacaciones indefinidas" te arrastran irremediablemente hacia la apatía. Y siempre flotan alrededor las eternas voces que susurran con dolorosos chillidos "¿qué estás haciendo para encontrar trabajo?". Lo que pretenden ser frases de apoyo y complacencia se convierten en tu interior en hirientes acusaciones que te hacen sentir culpable por sólo haber mandado quinientos currículums en un mes y no tener ninguna respuesta. Y la peor de las voces es la propia: La más acusadora de todas, la que te hace sentir culpable por, a pesar de tener 28 años y tres hojas de experiencia laboral, llevar año y medio en el gran grupo de parados de este país.

     ¿Mi delito? Terminar la carrera. Como becaria jamás me faltaron los mejores trabajos. Mal pagados, sí, muy mal pagados. Pero trabajo, al fin y al cabo. Sin embargo, el título sólo ha supuesto un obstáculo para mí. Como periodista, porque ya no pueden pagar muy mal (sólo una miseria, benditos mileuristas). Como administrativo, porque creen -o saben- que cuando me salga un trabajo relacionado con mi carrera les dejaré plantados.

     Cansada de esperar, este blog no es más que una excusa para hablar de todo aquello que sale de mi interior y por lo cual ningún medio de comunicación pagaría. Una excusa para convertirme en una abeja, yendo de flor en flor, y escribir sobre cualquier tema merecedor de mi atención y mi opinión, sin cerrarme a ningún campo ni a la tan temida actualidad periodística. Y, de esta forma, conseguir meterme de nuevo en la rueda de la inspiración periodística, redescubrir mi sitio en este mundo y salir sola de un parón obligatorio del cual ninguna empresa ni político me ha ayudado a salir.

                                                                        Foto © macieklew